Cada uno tiene sus propias razones para preferir una casa de madera para vivir en ella. Algunas de ellas son:

1.- Las casas de madera, al ser más ligeras que las de ladrillo y cemento, no necesitan cimientos profundos, por lo que no requieren de obras de gran envergadura.
2.- Las construcciones de madera son coherentes con los modernos requerimientos de salud e higiene, y constituyen un excelente aislante térmico. Son frescas en verano y cálidas en invierno. El grosor de las paredes puede variar en función de las condiciones climatológicas del emplazamiento escogido.
3.- La madera no acumula carga electroestática, que constituyen una fuente de radiación electromagnética, y que, además de ser perjudiciales para la salud, atraen el polvo y facilitan su acumulación. Mantienen mejor la humedad del aire, y no necesitan de aire acondicionado puesto que la propia casa respira.
4.- La madera es bella. Rica en colores y texturas. Por ello las casas de madera no necesitan de grandes gastos en decoración.
5. - Las casas de madera se integran mucho mejor con el paisaje y los entornos naturales.
6.- La madera es un material muy resistente, que puede ser funcional durante doscientos años.
